En la mayoría de los países del hemisferio norte, podemos encontrarnos con el ciervo común (cervus elaphus), con 27 subespecies documentadas que se diferencian por el color, tamaño y forma de las
cuernas.
En Europa tenemos el cervus elaphus hippelaphus, el ciervo más desarrollado tanto en cuerna como en tamaño, pero es en España y Portugal donde subsiste una subespecie característica de éste, la
subespecie ibérica conocida como el cervus elaphus hispánicus, la más pequeña de las subespecies del ciervo Europeo, característica únicamente en la Península Ibérica.Algunas fincas privadas de
España, sobre todo de la mitad sur de la península, han introducido, en los últimos años y en sus poblaciones de venado autóctono Ibérico, genética del venado proveniente del norte de Europa – a
través de sueltas de ésta especie o hibridaciones genéticas – modificando las características del ciervo puro ibérico en sus fincas para lograr mayores trofeos. Esto obligó, hace ya unos cuantos
años, a la Junta Nacional de Homologación de Trofeos a realizar un estudio genético de los grandes trofeos abatidos en España para estudiar su pureza antes de proceder a su homologación, rechazando
los que no cumplen con los estándares genéticos de pureza.
En la Sierra de la Culebra el venado estuvo a punto de extinguirse. Es por ello por lo que a finales de los años 60 se reintrodujo venado traido de la finca Quintos de Mora y de Cabañeros, creando
(dentro de la recién constituída Reserva Nacional) una serie de cercones para su aclimatación, cercones que con posterioridad se eliminaron, dejándolos en completa libertad.
Ya sea por la alimentación natural de esa sierra o por el control poblacional natural que realizan los predadores que en ella habitan, el venado de la Sierra de la Culebra es un venado "especial",
considerándolo el "venado más grande de España" en libertad (salvaje) tanto de cuerpo como de trofeo. Es, por tanto, un privilegio poder gestionar y cazar este animal único en su especie en total
libertad, en abierto.
LA ENORME DIFERENCIA CON LOS CERCONES: una gran mayoría de fincas de caza mayor de España (hayan realizado o no hibridaciones) utilizan cercas y vallas, áreas de cría especializada,
mejoras genéticas por inseminación artificial, una alimentación a base de piensos vitamínicos controlados, cruces continuos de sangre para evitar consanguinidad, etc., para ofrecer a los cazadores
buenos trofeos de venado, criándolos en cautividad o semi cautividad algo que, cinegéticamente hablando, desvirtúa el concepto de la caza como “el reto ente un cazador y una pieza salvaje y libre a
abatir” al diluirse - con las vallas de contención de la caza y el contacto diario con guardas y personal de la finca los hacen estar semi domesticados y fáciles de cazar - el esfuerzo personal y la
pericia del cazador, desvirtuándose por tanto el “lance de caza”, que es la auténtica esencia de la cacería. Los trofeos de venado cazados en "fincas valladas" no son homologables conforme al
"ranking general", llevando un listado aparte y no pudiéndose homologar como "record".
Debido a ésta diferencia en la dificultad de su caza y pureza genética real, la Junta de Homologación lleva en paralelo dos listados Nacionales de los mejores trofeos de venado: una, con los
mejores trofeos abatidos en fincas privadas con vallado cinegético, o sea, en estado de cautividad; y otra, con los mejores trofeos abatidos en fincas abiertas, sin vallados, en donde su caza “es
caza salvaje auténtica”.